Rinoplastia - Mundo Cirugía

Rinoplastia

¿Qué es la rinoplastia?

La Rinoplastia es una intervención quirúrgica para corregir la nariz o deformaciones nasales, modificando su forma, para obtener mejora en el equilibrio y armonía de la misma.

Su base principal es la modificación de la “armadura” osteocartilaginosa que se encuentra bajo la piel y musculatura nasal, accediendo a ella desde incisiones escondidas estratégicamente. 

Tipos básicos de Rinoplastias

El mundo de la Rinoplastia puede dividirse en tres grandes grupos:

  • Rinoplastia primaria: El modelado de las estructuras nasales se realiza por primera vez sobre una anatomía “virgen” que no ha sufrido ningún tipo de traumatismo previo (accidental o quirúrgico).
  • Rinoplastia secundaria y postraumática: La cirugía se realizará sobre estructuras nasales que ya han cicatrizado y han sido “alteradas” previamente; por cirugías anteriores o traumatismos accidentales que han originado lesiones.
  • Rinoplastia no quirúrgica: no hay ningún tipo de modelado estructural de la nariz. Estos procedimientos se basan en la inyección de sustancias (tejido adiposo o ácido hialurónico, principalmente) bajo la piel de la nariz con el objeto de camuflar pequeñas irregularidades.

¿Para qué esta indicada la rinoplastia?

Son muchas las personas que pasan por la consulta porque no les gusta el aspecto de su nariz y quieren darse un retoque que les haga tener un aspecto más armónico. Sin embargo, los patrones de belleza universal no deben ser una fuente de inspiración para el cirujano.

Las personas se realizan la rinoplastia para reparar su nariz después de una lesión, para corregir los problemas respiratorios, por un defecto de nacimiento, o porque están descontentos con la apariencia de su nariz.

Los posibles cambios que su cirujano puede hacerle a su nariz a través de la rinoplastia incluyen:

  • Un cambio de tamaño
  • Un cambio de ángulo
  • Enderezamiento del puente
  • Remodelación de la punta
  • Estrechamiento de las fosas nasales

Si desea realizarse la rinoplastia para mejorar su apariencia en lugar de su salud, debe esperar hasta que su hueso nasal haya crecido totalmente. Para las niñas, esto es alrededor de los 15 años. El de los niños podría seguir creciendo hasta que sean un poco mayores. Sin embargo, si usted está recibiendo una cirugía debido a un impedimento respiratorio, la rinoplastia se puede realizar a una edad más temprana.

¿Cómo se hace una rinoplastia?

Para llevar a cabo esta intervención existen dos modalidades:

–          Rinoplastia cerrada: Es la más común y se realiza a través de incisiones en el interior de los orificios nasales para que no quede ninguna cicatriz externa. A través del interior se pueden tallar y modular los huesos y cartílagos para obtener una nueva estructura. La piel  y membranas se retraen y adaptan hasta conseguir la forma que se desea.

–          Rinoplastia abierta: Es para aquellos casos con mayor dificultad en los que se modifican grandes deformidades en la punta nasal. A través del corte de las membranas de la punta y el dorso se accede a las estructuras de la nariz para dar más relieve a la punta, levantar el dorso hundido o corregir deformidades. Se suele recurrir a injertos con tejidos del propio paciente para dar forma y sostén a la nariz.

¿Cuánto dura el proceso?

La rinoplastia, que actualmente ofrece resultados totalmente naturales, se practica tanto con anestesia local como general y suele durar entre una y dos horas (en casos complejos ésta puede alargarse algo más). En algunos casos es ambulatoria y en otros casos se requiere la hospitalización.

Cuidados tras el tratamiento

La recuperación del paciente es bastante rápida, y después de la operación de rinoplastia se le aplican unos tapones nasales que son retirados entre 24 o 48 horas después. Es importante tener en cuenta que en función de la persona y el tipo de intervención, pueden aparecer algunos hematomas, aunque éstos desaparecerán a los pocos días.

Su médico puede indicarle que evite lo siguiente durante algunas semanas después de su cirugía:

  • Correr y otras actividades físicas extenuantes
  • Nadar
  • Sonarse la nariz
  • Masticar excesivamente
  • Reírse, sonreír u otras expresiones faciales que requieran mucho movimiento
  • Tirar de la ropa sobre la cabeza
  • Colocar lentes de descanso en la nariz
  • Cepillarse los dientes con fuerza

Tenga especial cuidado con la exposición al sol. Demasiado sol podría descolorar permanentemente la piel alrededor de su nariz.