¿Qué es una mentoplastia?
Se trata de una intervención que se practica para aumentar la proyección del mentón, o bien para poder suavizarlo. El objetivo final es lograr un mejor aspecto del conjunto total del rostro, mejorando la estética global de cada paciente.
¿Cómo se realiza una mentoplastia?
La técnica suele realizarse con anestesia local, aunque en algunas ocasiones también se realiza con anestesia general si se combina con otros procedimientos.
El cirujano realiza una incisión intraoral (dentro de la boca), por la cual introduce la prótesis de silicona que adapta al contorno de la mandíbula.
Posteriormente se cierra con una sutura mínima, la que se reabsorbe por sí misma después de algunos días.
Dependiendo de cada método y situación, es posible que el cirujano considere un segundo método para dar proyección al mentón; por ejemplo, puede desplazar levemente el hueso de la mandíbula hacia el exterior, logrando así corregir una deformidad o estrago que se pueda presentar.
Esta técnica es más compleja y requiere de mayor tiempo, pero a cambio tiene la gran ventaja de que el riesgo de que se produzca rechazo es más bien mínimo.
Post-operatorio de la mentoplastia
El cirujano nos recomendará guardar reposo absoluto durante las 24 horas después de la operación, mantener la cabeza elevada y tomar los antiinflamatorios pautados.
La inflamación se irá reduciendo durante un par de semanas.
Es aconsejable aplicar frio a la zona de intervención.
También es común presentar algunas pequeñas hemorragias durante los primeros días de la operación por lo que será necesario utilizar enjuagues bucales.