¿Qué es la carboxiterapia?
La carboxiterapia consiste en la inyección de gas carbónico en los tejidos.
Al aplicar este gas en las zonas que queremos mejorar, da como resultado la oxigenación de las células corporales. Además, mejora la circulación sanguínea y se reduce la grasa acumulada. Esto hace que se rebaje la celulitis y las marcas de cicatrices y estrías haciendo que se noten menos.
¿Cómo funciona la carboxiterapia?
La carboxiterapia es una técnica no invasiva, donde se aplica dióxido de carbono por vía subcutánea. La dosis se administra mediante una fina aguja conectada a un equipo que controla el flujo del gas y el tiempo de inyección. Este gas estimula la segregación de neurotransmisores que activan la circulación y potencian la oxidación de los ácidos grasos en el músculo. Esta actividad consigue un efecto similar al de realizar ejercicio físico.
La carboxiterapia logra reducir la grasa localizada debajo de la piel de la zona tratada, mejorando los resultados que se consiguen con deporte y el ejercicio físico. Está especialmente indicada para reducir los cúmulos de grasa en zonas como el abdomen, las caderas, la espalda y las famosas cartucheras.
Beneficios de la carboxiterapia
Oxigenación de los tejidos
Mejora de la microcirculación
Producción de colágeno y elastina
Mejora de la piel de naranja, así como el efecto lipolítico.
En el campo de la Medicina Estética es utilizado especialmente en tratamientos para combatir la celulitis, para el tratamiento de la flacidez, grasas localizadas, rejuvenecimiento facial y el tratamiento de las ojeras.
En cara: Se inyecta superficialmente, aportando colágeno. Resulta un poco molesto pero no es doloroso. Puede beneficiar especialmente a las pieles maduras pero también ayuda a prevenir el envejecimiento: a partir de los 35 años su aplicación es muy efectiva.
En tripa: La carboxiterapia también sirve para reducir la grasa abdominal, ya que la quema. Por otra parte, el oxígeno aporta el colágeno necesario para que la piel se reafirme.
Celulitis: Sus efectos son cuatro: la presión del gas rompe los cristales de celulitis, la inyección profunda quema grasa y, para finalizar, reafirma la flacidez de la piel de naranja. El cuarto efecto es que esta terapia va a la causa directa de la celulitis: la microcirculación. Al mejorar el intercambio gaseoso, se mejora la microcirculación de la zona”, argumenta. La duración de la aplicación es de unos 10 minutos y es algo menos molesto que en el cutis.
Rejuvenecimiento vaginal: Se trata de la aplicación más novedosa de la carboxiterapia.
Tras la aplicación de crema anestésica, la inyección del C02 en mucosa provoca que, en milésimas de segundo, la vagina recupere el colágeno necesario para empezar a lubricar desde las primeras inyecciones. El tratamiento es efectivo durante más de un año y, a partir de entonces, pueden ser necesarias sesiones de recuerdo.
Efectos secundarios de la carboxiterapia
Dolor mientras se difunde el gas por el tejido: bien tolerado en la mayoría de los casos.
Sensación de calor o ardor local y en ocasiones picor
Enrojecimiento de la piel por activación de la circulación, que desaparece rápidamente
Hematomas en el lugar donde se ha realizado la punción.
Riesgo de infección: Muy poco común si se respetan las condiciones de asepsia que requiere cualquier procedimiento inyectado
Crepitación de la zona, que se puede notar como una presencia de burbujas debajo de la piel: puede desaparecer en minutos o permanecer varias horas, resolviéndose de manera natural
Si el gas se inyecta en las ojeras es posible que se mantenga un ligero hinchazón de la zona unas 24-48 h
Cuando se inyecta gas en los brazos se suele producir una sensación de pesadez momentánea que desaparece en pocos minutos.
En algunas personas en las que se aplica el gas en la cara pueden sentir un cefalea leve transitoria
¿Cuántas sesiones de carboxiterapia son necesarias?
Cada paciente tiene una constitución y necesidades determinadas. Con sólo una o dos sesiones apenas se notarán los resultados de la carboxiterapia. Serán necesarias un mínimo de 10 sesiones, 2-3 veces a la semana, para comenzar a ver los efectos de pérdida de grasa localizada. Si se acompaña el tratamiento con una dieta adecuada y algo de ejercicio físico, se acentuarán los resultados. Un tratamiento completo de varias sesiones de carboxiterapia junto a una dieta personalizada por un dietista puede conseguir una pérdida de peso de aproximadamente 8-10 kilos.
Estas sesiones duran entre 30 y 60 minutos, dependiendo de las zonas a tratar.